miércoles

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8 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que todo se puede solucionar. Con mayor razón si es dentro de la familia. La clave sería no mezclar las cosas.

Anónimo dijo...

Hay que tener claridad en los objetivos de vida, si se esta de acuerdo que lo primero es la familia y la empresa apoya a fortalecer y mejorar la calidad de vida de esta, en este contexto las empresas familiares tienen grandes ventajas, el desafìo es como profesionalizar e incorporar prácticas de gestión que permitan claridad organizacional, que entre otros,minimizará los conflictos al interior de las empresas

Anónimo dijo...

Desde mi experiencia, las sociedades entre familiares suelen ser más bien perturbantes, en relación a los vínculos y atribuciones que cada quien posee dentro de la "manada".
Gracias, y suerte.

Anónimo dijo...

Concuerdo con el primer post. Lo mejor para el buen funcionamiento de la empresa es mantener los problemas de familia separados de aquellos que conciernen a la empresa y vice versa. Dicho simplemente, no tocar problemas de oficina en la casa.

Anónimo dijo...

en la medida que las empresas familiares se desarrollan y crecen, los miembros deben buscar la forma de profesionalizar la gestión, y asumir cada uno las responsabilidades para las que son competentes, e incorporar a profesionales en aquellos ámbitos que lo requieran. Es posible trabajar en familia, en la medida que las responsabilidades esten bien delimitadas, y que no se mezclen aspectos personales en la gestión

Alan Alvarado dijo...

Bien...veo que les ha ido muy bien con el blog..sigan así.

Anónimo dijo...

Muy interesante el artícuolo. Creo que existen muchos mitos respecto al tema y es necesario conocer las ventajas y desventajas de las empresas familiares y la manera de potenciar esta combinación. Creo que en familia se puede enriquecer el compromiso con la gestón empresarial pero deben cuidarse mucho los vínculos y como dicen "no mezclar las cosas", ya que aveces se pueden deteriorar las relaciones dentro de la familia y en el trabajo si no se ponen limites para cuidar ambos espacios

Anónimo dijo...

Me parece que está cambiando la empresa familiar ya que, la segunda generación suele incorporarse con un título profesional (cada vez más), aporta nuevas ideas y expectativas de desarrollo. Igual, requieren entrenarse en las habilidades "blandas" para ser verdaderos líderes de negocio y equipos de trabajo, ya que, suelen venir de áreas de ingeniería en que no se desarrollan estas habilidades precisamente.
Probablemente, sería recomendable que los descendientes se desempeñen en trabajos independientes antes de integrarse a su empresa familiar, cosa que no siempre hacen.
Felicitaciones a las tres,